Lentes Telefoto
De seguro en algún momento has intentado tomar una foto a un objeto lejano, como por ejemplo una hermosa luna llena, un plano que en tu cabeza se vería fantástico, pero a la hora de intentarlo te das cuenta que en realidad el resultado no es más que un punto blanco a lo lejos; la solución a estos problemas es usar un lente telefoto.
La definición general de este tipo de lentes es que poseen una distancia de enfoque mucho mayor que los lentes normales, al igual que un campo visual menor, lo cual transmite la sensación de estar acercándose realmente al sujeto de la toma. Permiten captar una profundidad más corta de lo usual, lo cual también genera un efecto interesante en las fotografías.
Para identificar un lente telefoto, debemos fijarnos en la longitud focal del objetivo, pues aquellos que van desde los 35mm hasta 85mm son considerados como objetivos normales; entonces, desde los superiores a 85mm son considerados como telefoto.
Pero esta no es la única aplicación para este lente, también es bastante útil para aquellos escenarios en los que no quieres interferir en el curso de los eventos, para que la toma resulte lo más natural posible, es decir, En eventos deportivos o culturales, paisajes, retratos, o fotografías a la vida silvestre.
Existe una gran variedad de ellos, unos cuentan con distancias focales impresionantemente altas, lo que permite capturar cosas desde largas distancias, sin tener que sacrificar nada en la calidad de la foto, pues este objetivo no distorsiona para nada las líneas que componen la imagen.
Ya que suelen ser mucho más grandes y pesados, algunos modelos de teleobjetivo cuentan con un estabilizador de imagen incorporado, por lo cual tendrás que usar tiempos de exposición más cortos para que la foto no se arruine con cualquier movimiento. Sin embargo en dado caso que el objetivo usado no cuente con esta función es ideal la utilización de un trípode o un estabilizador para mantener la cámara estática.
En ocasiones estos objetivos pueden parecer muy costosos, para no excluir a los fotógrafos apasionados existe también una alternativa llamada ‘El multiplicador focal’, el cual es un accesorio que se instala entre el cuerpo y el lente de la cámara, y multiplica la focal de tu objetivo normal.
Algunas personas suelen usar los teleobjetivos para fotografía macro, pues debido a la posibilidad de cerrar el campo de visión permite centrarse más en los detalles mínimos, que combinados con desenfoques selectivos dan como resultado imágenes dignas de un premio a fotografía.
Asimismo, son ideales para realizar retratos formales, pues presentan menos problemas a la hora de enfocar en condiciones de poca luz. Permiten, sobre todo, disparar a velocidades más altas, usando tiempos de exposición más cortos.
Pero, también existen algunas otras limitaciones a la hora de usar un telefoto; en primer lugar, entre mayor longitud focal logre, menor será el ángulo de visión y la profundidad del mismo, y esto, aunque en algunos casos pueda ser un inconveniente, también puede crear un estilo más interesante en tu fotografía.
En cualquier caso, es recomendable usar estos lentes con un trípode, o estabilizador de calidad, así como con controles disparadores para evitar cualquier tipo de vibración o movimiento que pueda arruinar la imagen.
Contar con un lente de estas características puede ser muy útil, pues un lente telefoto abre las puertas a una gran variedad de oportunidades y estilos.