Las tarjetas SD forman parte del día a día de nuestra vida tecnológica su implantación en el mercado es completa, ya que cuentan con una serie de características que las han hecho imprescindibles. Gracias a su capacidad, velocidad de escritura, velocidad de lectura, capacidad de proteger los datos y durabilidad las han convertido en parte fundamental de la tecnología moderna.
Empezaron a ser habituales hace ya una década gracias a su pequeño formato y su gran capacidad, y desde entonces se han convertido en una parte fundamental de muchas herramientas electronicas.
Es importante conocer las informaciones claves sobre las tarjetas SD, desde los diferentes formatos existentes, esa denominación Class que tiene implicaciones en el rendimiento, tamaños o formatos o los diferentes estándares existentes hasta cómo escogerlas ya que el mundo de las tarjetas SD puede ser bastante caótico debido a los distintos tamaños y capacidades de almacenaje que existen.
Las tarjetas SD son una de las muchas tarjetas de memoria existentes en el mercado. Las más conocidas gracias a su alta implantación en el mercado, a su estandarización y a los precios que no han dejado de bajar con el paso del tiempo.
La historia de esta pequeña maravilla empezó en los años 90, cuando se creó la SD Association, SDA, que es la entidad encargada de crear y mantener los estándares asociados a este tipo de almacenamiento. Está formado por compañías como Toshiba, SanDisk, Samsung, Panasonic, HP, Kingston, Motorola Mobility, Canon, Lexar... y otros.
Y encontraron su apogeo en los años 2000 gracias en buena parte al aumento de ventas de las primeras cámaras digitales.
Por entonces tenían capacidades que a día de hoy parecen ridículas, apenas unos pocos megas, pero que era ya suficientes para volver obsoletos a los rollos de fotos analógicos (típicamente con capacidad para 16 o 32 fotografías).
El funcionamiento de las tarjetas SD se ha mantenido sin cambios importantes, una carcasa de plástico, típicamente negra, en la que se encuentra un pequeño circuito de memoria, un controlador muy sencillo y un conjunto de pines para la transmisión de la información y las cuestiones energéticas.
Una de las claves fundamentales para el gran éxito de las tarjetas SD ha sido la gran sencillez de uso, apenas insertar en la respectiva ranura y funcionan. También son muy duraderas, retrocompatibles, pequeñas, en muchos casos realmente amplias y económicamente bastante asequibles.
A pesar de haber nacido íntimamente ligadas con las primeras cámaras digitales del mercado, su uso ha ido poco a poco extendiéndose a otros dispositivos. En los nuevos smartphones son perfectas para ampliar la muchas veces limitada capacidad interna.
Algunas tarjetas SD de tamaño estándar también permiten conexión Wi-Fi. Esto significa, que al realizar fotos o vídeos con una cámara digital será posible transferir inmediatamente los datos a un smartphone, tablet u ordenador portátil sin necesidad de sacar la tarjeta de la cámara. Algunas incluso permiten marcar geográficamente el lugar en dónde se han realizado las tomas.
Pocos dudarán de que las tarjetas SD Duradera, estable y fácilmente transportable con nosotros, la velocidad de las memorias SD es bastante alta para los usos que le damos.
Las tarjetas SD son perfectas para añadir esa capacidad de almacenamiento muchas veces necesaria. Gracias a ellas podemos liberar espacio de la preciada memoria interna de nuestros dispositivos.
Si bien las tarjetas de memoria externa son una herramienta muy potente, no son de uso infinito, al paso del tiempo y con el uso repetido, la eliminación y escritura de miles de archivos, se genera una fragmentación gradual en el área de datos y esto disminuye la velocidad de escritura. Para evitar esto es importante formatear la tarjeta de memoria de manera regular.