Maletines de fotografía.

Todo fotógrafo, profesional o aficionado, tiene como prioridad la seguridad de sus equipos, ya que es a través de ellos que su arte toma vida.

Es por esto, que a la hora de tener que desplazarse para realizar una sesión, puede resultar muy incómodo o casi imposible cargar todo el equipo necesario, desde el flash, baterías, filtros, objetivos, memorias, y la cámara en sí. Ya que estos equipos suelen ser relativamente frágiles además de costosos. Es entonces vital transportarlos de manera segura para evitar cualquier daño o inconveniente.

Los maletines para fotografía, nacieron como una respuesta a esta necesidad tan especifica de la profesión. Ideales para guardar, proteger y transportar los dichos equipos. Existen en una enorme variedad de formas, tamaños y funciones. Los hay de tipo mochila, morral, maletas con ruedas, de mano, rígidas y blandas, pequeñas y grandes. 

Muy resistentes, permiten mucho movimiento y aportan la tranquilidad de saber que todo el equipo está seguro, gracias a que están específicamente diseñados para protegerlo. Para mayor seguridad, estos maletines suelen ser discretos, muchos modelos ni siquiera parecen ser mochilas de fotografía, para evitar llamar la atención al arsenal que podemos transportar dentro.

Algunas de las características mínimas con las que debe contar una maleta para equipo fotográfico, son sus costuras y bordes externos reforzados, el interior completamente acolchado y el uso de material impermeable.

En su gran mayoría, son modulares y se pueden ajustar al tamaño de cualquier equipo fotográfico, sus compartimientos se adaptan al usuario. Ya sea que tenga muchos artefactos, o tal vez pocos pero voluminosos. Para esto, cuentan con unas divisiones internas ajustables al tamaño o cantidad de objetos que se desee guardar en ellos. Algunos cuentan con compartimiento para monitor, computador o tablet.


Las mochilas de hombro son una opción muy común entre quienes se inician en el mundo de la fotografía; ofrecen una gran facilidad para acceder al equipo que se cargue en ellas.  Son de las opciones más discretas que existen hoy en día. Sin embargo no suelen tener una gran capacidad de carga debido a su tamaño, y todo el peso que se cargue en ellas recae sobre un solo hombro, lo que puede generar agotamiento más rápido.

Los maletines rígidos conocidos también como HardCase ofrecen mucho más tamaño, protección y capacidad siendo al mismo tiempo completamente modulares. Son la mejor opción a la hora de ir de viaje, o en una salida donde sea necesario llevar consigo un equipo muy grande, pues gracias a sus bordes rígidos amortiguan golpes. La mayoría de modelos cuentan además con tecnología anti humedad. 

Por último, los maletines fotográficos son tal vez la opción más común y práctica que podamos encontrar, en ellos el peso de lo que cargues se reparte equitativamente sobre la espalda y los hombros, dejando las manos completamente libres. Gracias a su tamaño, también cuentan con un amplio espacio para guardar accesorios. La mayoría cuentan inclusive con un compartimento especial o correas que permiten transportar un trípode.

Las maletas para equipo fotográfico son un artículo que no puede faltar dentro del inventario de cualquier fotógrafo, aficionado o profesional.