Iluminación tomas en interior
La luz lo es todo en la fotografía. La palabra ‘fotografía’ se deriva de los vocablos de origen griego: foto (luz) y grafía (escritura), por lo que representa la idea de escribir o dibujar con luz, pues sin ella no sería posible captar nada.
Resulta entonces imprescindible conocer y entender las funciones de cada tipo de luz para poder usarlo correctamente y obtener resultados profesionales. Cuando las fotografías son en interiores, tenemos la posibilidad de armar un set de iluminación en donde nosotros decidamos las intensidades y proyecciones que queremos sobre los objetos.
En un estudio fotográfico, lo más importante es el espacio y la iluminación. Hay una infinidad de accesorios para la iluminación. Para muchos, el primer artículo con el que se debe contar en un estudio fotográfico es un Flash Strobe, pues permite la incorporación de otros accesorios que ayudan a generar el efecto deseado en la imagen, como difusores, anillos, filtros, sombrillas y también pueden ser disparados a distancia. Este tipo de flash también cuenta con ‘Luz de modelado’, la cual consiste en una iluminación suave y continua que permite previsualizar los efectos de la iluminación antes de realizar la toma.
Por otro lado, la luz continua es la más recomendada para realizar vídeos, pues emiten la misma intensidad de luz durante el tiempo que estén prendidas, existen luces de LED, halógeno, tungsteno y fluorescentes; la más destacada de estas tres opciones son las luces LED, pues no consumen mucha energía, son más fáciles de transportar y ofrecen una gran intensidad de luz.
Otra opción para poder modelar la luz y jugar con ella es la utilización de paneles reflectores, pues su función principal es la de controlar la iluminación en el estudio (o en exteriores) difuminando o reflejando luz sobre el objeto dependiendo de la necesidad de más intensidad o menos en un punto concreto, generando diferentes efectos. Dependiendo del material de su superficie, se crean los efectos; si su superficie es blanca dispersará la luz, la dorada creará un efecto de luz más cálido, mientras que la plateada hará lo contrario, rebotará luz fría, y finalmente la superficie negra está diseñada para absorber la luz.
Las sombrillas reflectoras sirven para rebotar la luz del flash, bombillo o lámpara led, logrando que la mancha de luz sea mucho más amplia. Al igual que los reflectores, estas pueden ser blancas, doradas o plateadas.
Por otro lado, los ‘Softbox’ son de gran ayuda para suavizar y direccionar la luz. Al situarlo frente a la fuente de la luz, la convierte a un aspecto mucho más suave y natural, además que al tener sólo un lado translucido es posible dirigir la luz hacia donde se desee. Y, dependiendo del material, o de la distancia a la que sitúen del foco de luz, pueden suavizar más o menos la luz.
Los controles disparadores también son fundamentales en un estudio fotográfico, pues es recomendable contar con varios flashes en el estudio; estos controles permiten dispararlos todos a la vez, a través de una sencilla configuración, oprimiendo un sólo botón.
Otro aspecto fundamental en la iluminación de un estudio fotográfico es el tipo de fotografía que se quiera lograr, pues ya sea retrato, de moda, publicidad o incluso macro, entra a jugar la intensidad, temperatura y dirección de la luz; por lo cual también es recomendable contar con equipos que se puedan mover, graduar o redireccionar dentro del estudio.
Cada tipo de luz, sea cual sea, ayudará a darle un efecto más artístico y profesional a las fotos. Aunque su importancia sea clara, la forma de aplicarla no es tan sencilla, pues existen muchas técnicas de iluminación, y existe una cantidad aún más grande de accesorios que complementan, aumentan, definen, direccionan o crean dicha luz.
Muchas personas consideran que montar su propio estudio puede resultar extremadamente costoso; pero esto no tiene porque ser así, en el mercado hay infinidad de opciones que adquirir. En nuestro blog se encuentran nuestros consejos para armar un estudio fotográfico sin arruinarse.