Micrófonos de Cañón

A la hora de realizar videos, un micrófono de baja calidad puede distorsionar el audio, lo que resulta en un sonido poco natural y muy plano. A pesar de las mejoras que han experimentado los micrófonos en la actualidad, los micrófonos internos o integrados en los diferentes dispositivos siguen teniendo fallas muy grandes en cuanto a la calidad y no son suficientes para obtener resultados claros y profesionales.

Por ende, si la intención es realizar videos, lo más recomendable es utilizar una cámara que cuente con una entrada de audio para micrófono externo. Esto permitirá grabar tanto el audio como el vídeo en el mismo dispositivo. De esta manera la toma de audio durante la grabación, es más eficaz ya que los dispositivos de audio externo cuentan con diferentes ajustes y opciones independientes. También permiten ahorrar esfuerzos a la hora de la post-producción, pues el proceso de sincronización entre audio y vídeo es mucho mas sencillo. 

El 99% de los micrófonos son mono, es decir que capturan el audio en un solo canal, es necesario entonces al momento de realizar el video, ajustar en las preferencias de la cámara que el audio del canal 1 se mezcle con el canal 2 para obtener un sonido estéreo o hacerlo en post-producción.

En el mercado encontramos una gran variedad de micrófonos; uno de los más conocidos es el micrófono de Cañon, o Shotgun que recibe su nombre gracias a su forma cilíndrica. Los micrófonos de cañón ofrecen una gran direccionalidad, es decir, sólo captan el sonido proveniente del lugar hacia el que se apunten, centrando la atención en él.

Este tipo de micrófonos elimina todos los defectos del micrófono interno y se puede instalar directamente sobre la zapata de la cámara para poder obtener un audio de referencia de muy alta calidad.

Son reconocidos y apreciados por su habilidad única para aislar el sonido gracias a su diseñado particular: cuentan con una serie de agujeros a lo largo del tubo y un micrófono en el extremo. Esta estructura es conocida como tubo de interferencia, cuanto más largo sea el tubo, menor es el ángulo de cobertura. Gracias a los agujeros laterales, todo sonido exterior que entre por esta zona será minimizado, centrando la atención en el audio captado por la parte frontal del micrófono.

Existen tres tipos: Cardioide, Hipercardioide y Supercardioide.
Los micrófonos Cardiodes permiten una mejor respuesta a las frecuencias medias. Los graves se dispersan más, mientras que, ante los agudos, el sonido se vuelve más direccional.

Los micrófonos Hipercardioides son considerados como el tipo de micrófono que establece el mejor equilibrio entre el sonido incidente y el ambiental.

Y los micrófonos Supercardioides reducen el ruido de ambiente y se pueden dirigir perfectamente hacia la fuente del sonido (a comparación de un micrófono cardioide), pero con la desventaja de recibir sonido proveniente de la parte posterior del micrófono, (denominado lóbulo trasero). Son recomendables para tomas de audio en exteriores.

Para las tomas de audio en interiores es recomendable utilizar micrófonos de cañon corto ya que no se necesita tanta direccionalidad y de esta manera la reverberación no degradará las voces al incidir por el tubo de interferencia.

En general, los micrófonos de cañon o shotgun son ampliamente utilizados en producciones realizadas en ambientes exteriores, tanto en cine como televisión; también para los casos en los que no es posible acercarse mucho a la escena, como en eventos deportivos, conciertos y demás. Esto también es gracias a su sensibilidad, ya que ofrecen una buena captación situados entre 2 y 5 metros del origen del audio. 

En conclusion, los micrófonos Shotgun son muy recomendados por la libertad de movimiento y la calidad de sonido que ofrecen. Sin embargo es necesario tener en cuenta que se deben apuntar exactamente a dónde se quiere registrar el sonido.