Los anillos o aros de luz son un accesorio clásico dentro de la fotografía, sin embargo, a partir de las nuevas tendencias en esta disciplina, tanto para profesionales como aficionados su uso ha sido cada vez más recurrente. Ayuda a suplir necesidades que los avances de la tecnología han requerido. Por ejemplo, el lograr una iluminación perfecta, ya que la definición de las cámaras y monitores cada vez es mayor y exige mejor trabajo con la luz.

Este accesorio existe en dos clases, conocidas como “ring light” y “ring flash”. El primero es un aro de luz, independiente de la cámara y más grande que ésta, cuenta con su propio soporte y la cámara se ubica en su interior. Tiene la posibilidad de ser usado con múltiples accesorios, desde trípodes, que son necesarios para su soporte, pasando por filtros para atenuar o aumentar los niveles de luz o para resaltar determinados colores, hasta controles bluetooth y activación mediante smartphones. No siempre incluyen todas estas posibilidades en su venta, para ello es necesario adquirir los kits que se ofrecen en el mercado. A menudo se usa para lograr mejores “selfies” y retratos en planos medios, americanos y cuerpo completo, incluso en primeros planos dependiendo de la luz del ambiente.

Mientras que el “ring flash” es aquel que se conecta al equipo y su tamaño es más pequeño que el del primero, este suele ser ajustado en el lente. Hay de diferentes tamaños, sin embargo uno solo puede usarse en diferentes medidas si se cuenta con anillos adaptadores. Se recomienda usarlo en colores claros, leche, blanco o azul difuso. Sus funciones se centran más en la obtención de planos o fotografías de detalle o macro, ya que su luz es más tenue. En el mercado, algunos ofrecen la posibilidad de usarse de diferentes maneras, sea la totalidad de sus bombillos LED, o por mitades. Además, logra que la pantalla LCD del equipo consuma menos energía. En términos de practicidad, su utilidad es mayor, dado que es más fácil de cargar y no requiere necesariamente más accesorios.

Este tipo de accesorio permite lograr una iluminación adecuada para captar momentos de manera “impecable”, ya que elimina las sombras y manchas. Logra visualizar partes que de no ser iluminadas pasarían desapercibidas. Su función es sencilla, iluminar desde todos los ángulos del lente, es decir, permitir que se obture desde el interior de la luz. Su forma de aro hace que la cámara esté en el centro de la iluminación que proviene desde múltiples direcciones en un radio de 360 grados alrededor. Adicionalmente, los aros en la actualidad cuentan con la posibilidad de graduar los niveles de luz para cumplir con las expectativas de quien está detrás del lente.

Esta iluminación artificial es usada tanto para video como para fotografía, sus funciones son aprovechadas a menudo por aquellos usuarios que realizan videos y galerías “paso a paso”, también para lograr mejores retratos o “selfies” gracias a su iluminación perfecta, no dejando escapar ningún detalle. Además, es muy usada para la obtención de excelentes retratos, la exhibición de productos en catálogos físicos y virtuales. Aficionados y científicos los utilizan frecuentemente en la obtención de macrofotografías. Sus capacidades son increíbles, y del ingenio del fotógrafo para experimentar, dependerá descubrir infinidad de opciones en su uso y eficacia.

Su tecnología ofrece el uso de luces LED o fluorescentes. Las primeras tienen ventajas como el bajo consumo de energía en relación a los demás tipos de iluminación; sumado esto a que nunca será necesario cambiar bombillas. Su luz no genera sensación de calor en los productos, generalmente las personas se sienten más cómodas con esta tecnología. A diferencia de las HMI o Tungsteno que generan luz fría o cálida respectivamente, o incluso las fluorescentes que suelen tener un tiempo de obturación más lento.