Trípodes de luz

Obtener una iluminación adecuada es un requisito para lograr una buena toma o fotografía. Para lograrlo es primordial usar de manera impecable la luz disponible, ya sea natural o artificial. Ya que la luz solar no siempre está disponible o simplemente no cumple con lo que se busca en un momento determinado, hay múltiples accesorios que sirven para lograr una iluminación eficaz y que supla las diferentes necesidades de quien realice el trabajo. 

Estas instalaciones van más allá de tener un bombillo, faro u otra fuente de luz, también es necesario ubicar esta luz de manera precisa para poder conseguir el resultado esperado, es aquí donde cobran importancia los trípodes de luz, que son soportes especializados y diseñados para tal fin y que facilitan y abren una inmensa gama de oportunidades.

Su composición y funcionamiento son sencillos, además sus utilidades son prácticamente infinitas. Como su nombre lo indica, un trípode de luz cuenta con tres patas, unidas a un soporte expansible, de esta manera es posible adaptar la altura y posición en la que estará ubicada la luz. Sus patas son tubulares y generalmente están fabricadas en aluminio; se unen y gradúan con partes de plástico, caucho y metal, que brindan la posibilidad de acomodar el accesorio dependiendo la preferencia y necesidad específica del momento o el usuario.

Son altamente versátiles y se pueden utilizar para ubicar diferentes tipos de luces como bombillos, flash o strobe así como sus modificadores; por ejemplo: sombrillas de fotografía, reflectores, difusores o softbox entre otros.

Aunque para algunos pareciera un hecho de poca importancia, la altura mínima debe ser tenida en cuenta tanto como la altura máxima, esto es determinante a la hora de realizar el trabajo y por lo tanto es una característica central a la hora de adquirir uno de estos productos. Sucede gracias a que estos soportes tienen la función de controlar no solo la iluminación en términos de relleno o contraluz, sino también el manejo de sombras, todo esto de acuerdo a lo deseado por quien está dedicado en el trabajo y las condiciones ambientales de la locación en la que se hace la foto o toma.

En ocasiones los usuarios le incorporan otras extensiones a estos soportes, dado que la forma de trípode no siempre es suficiente. En algunas oportunidades es necesario ubicar la luz encima o en una posición diagonal del objeto o el personaje, cosa que el soporte vertical siempre no permite, para lo que se usa un brazo adicional, componiendo de esta manera lo que en ocasiones se le llama jirafa o boom. Permitiendo más opciones para ubicar el punto de iluminación y así ampliando la gama de posibilidades para trabajar.

Estos accesorios tienen varias y múltiples ventajas. No son difíciles de encontrar en el mercado, y existen en una gran variedad de modelos y presentaciones, variando más que todo en su tamaño. Por otro lado, su transporte es fácil, ya que gracias a sus materiales no pesa mucho, cuenta con una estructura retráctil, lo que facilita su movilidad, reduciendo también el espacio que se ocupa cuando no se está usando.