Anillos inversores
A medida que los fotógrafos se profesionalizan o se adentra más en el mundo de la fotografía, sus percepciones se vuelven más sensibles y captar los detalles del entorno se vuelve casi una necesidad diaria. Sin embargo, al querer captar en una toma detalles más pequeños y dirigirse hacia el universo de la macrofotografía, se abren muchas nuevas ventanas de oportunidades y necesidades. Ya que lograr imágenes macro requiere, adicional a la técnica, ciertas herramientas diseñadas para tal uso.
Para obtener este tipo de imágenes, los lentes estándar no son adecuados pues estos tienen un mínimo de distancia para lograr el enfoque y, los lentes especializados para esta técnica no son asequibles ni versátiles.
Ante esto, los fabricantes de accesorios fotográficos han ideado una opción alternativa, se trata de los anillos inversores. También conocidos como Reverse Ring, estos permiten suplir la necesidad de lentes macro en alguna medida, sin tener que adquirir un objetivo específico para este tipo de fotografías.
La función que cumplen estos accesorios es sencilla, como su nombre lo indica permiten invertir el lente, es decir, darle la vuelta y colocarlo “al revés”, poner su parte posterior como interior, logrando de esta manera mayor acercamiento y enfoque a los objetos pequeños y cercanos. Al disminuir la distancia mínima de enfoque requerida por la cámara para una fotografía, permiten mayor sensibilidad y acercamientos nítidos.
Los anillos adaptadores se ajustan al cuerpo de la cámara y permiten enroscar el extremo externo de los objetivos. Estos generalmente se usan con lentes fijos de 50mm o zoom estándar, aunque también existe la opción de usarlo con teleobjetivos, logrando mucha más aproximación. Algunos más arriesgados usan un lente fijo y le adicionan un teleobjetivo.
Sin embargo, no es la opción más recomendada por muchos, ya sea por su baja capacidad cuantitativa respecto a posibilidades en la macrofotografía, ya que evidentemente no es capaz de cumplir con todas las funciones que un lente fabricado específicamente para esta función sí; o, por los riesgos que usar este accesorio implica.
Para su utilización se recomienda bastante cuidado y protección, dado que la parte interior del lente queda expuesta; también lo ideal es usar anillos metálicos, puesto que si son de plástico pueden romperse y hacer que el objetivo caiga al suelo. Otro detalle importante es que las fotografías se toman a base del ensayo y el error, porque muchas de las opciones que permiten las cámaras normalmente no son posibles de manejar, dado que al invertir el objetivo no funcionan los contactos electrónicos entre cuerpo y lente, de esta manera se anulan la mayoría de opciones inteligentes de los equipos.
Para su uso se recomienda mejorar la iluminación, puede ser con el uso de un flash, o paneles de luz LED ya que en objetos pequeños tiende a perderse gran cantidad de luz que se podría aprovechar. También debe usarse trípode o control remoto, dado que el mínimo movimiento puede arruinar la fotografía que debe contener miles de detalles.
Adicionalmente, se recomienda hacer esto más que todo en escenarios interiores, ya que la brisa y las condiciones exteriores también pueden ser perjudiciales para la pieza que se realice. Otro consejo importante es usar aperturas mínimas, ya que las fotografías macro hacen que se pierda profundidad.
Así, los anillos inversores tienen sus pros y sus contras. Son una herramienta sencilla que ofrece grandes posibilidades. Sin embargo, no se recomienda quedarse con estos siempre para hacer macrofotografías, lo ideal sería usarlos únicamente mientras se puede adquirir un lente para esta tarea que permita todas las opciones que una obra de este tipo requiere. Los anillos inversores son accesorios de gran utilidad para lograr importantes y buenas imágenes, si se usan con precaución y con las recomendaciones necesarias.