
Obsbot Tail Air, ¡la cámara PTZ 4k con IA que estábamos esperando!
Cuando hablamos de producción de video hoy en día, no hay espacio para soluciones a medias. Entre redes sociales, transmisiones en vivo, contenido para YouTube o videollamadas con clientes exigentes, la calidad ya no es un lujo: es una necesidad. Y es justo ahí donde entra la Obsbot Tail Air, una cámara PTZ que parece sacada del futuro, pero está disponible para creadores del presente.
Déjame contarte con palabras simples por qué esta cámara está llamando tanto la atención y si realmente deberías considerarla.
Primero, lo básico: la Tail Air es una cámara PTZ. Eso significa que puede girar (pan), inclinarse (tilt) y hacer zoom. Pero no es cualquier cámara PTZ. A diferencia de esas cámaras de vigilancia aburridas o las de conferencias que parecen hechas para oficinas de hace 15 años, la Tail Air tiene un diseño moderno, es compacta y –aquí viene lo bueno– es inteligente.
Estamos hablando de seguimiento por IA en tiempo real. ¿Qué significa eso? Que la cámara puede seguirte mientras te mueves, manteniéndote en cuadro de manera natural, sin que necesites a nadie operándola. Para creadores de contenido, coaches online, músicos que hacen live sessions o profesores virtuales, esto es un game-changer.
Además, transmite en 4K, tiene salida NDI (ideal para setups más profesionales), conectividad inalámbrica, y la puedes controlar desde una app sin cables ni complicaciones.
¿Para quién está pensada esta cámara?
Lo mejor de la Tail Air es que no está diseñada solo para técnicos audiovisuales. Esta cámara le habla al creador independiente, al streamer que hace todo desde su habitación, al dueño de un pequeño negocio que quiere hacer transmisiones en vivo con calidad profesional sin pagar un equipo de producción.
También es ideal para:
- Profesionales que hacen webinars o consultorías online.
- Iglesias o comunidades que transmiten eventos en vivo.
- Profesores que dan clases en línea y quieren mejorar su presencia.
- Artistas escénicos que necesitan grabarse sin operador.
- Productores con poco presupuesto pero altos estándares de calidad visual.
- Gamers que transmiten en Twitch
Si estás en cualquiera de estos perfiles, la Tail Air no solo es útil. Es una herramienta que te da libertad creativa sin complicarte la vida.
¿Cuándo conviene usar esta cámara PTZ?
Si grabas contenido frecuentemente y necesitas mover la cámara, enfocar de cerca o seguir al sujeto (incluso si eres tú mismo), esta cámara brilla. No necesitas un operador ni conocimientos técnicos avanzados. Puedes grabarte en exteriores, en tu estudio o hasta en tu sala, y la cámara hace el trabajo por ti.
También es perfecta para transmisiones multicámara. La integración con NDI y su compatibilidad con software como OBS o vMix hacen que puedas tener un setup estilo estudio de televisión en casa.
¿Y la competencia? ¿Por qué no mejor una Logitech?
Buena pregunta. La Logitech PTZ Pro 2, por ejemplo, es una de las alternativas más conocidas. Y sí, tiene buena óptica y es confiable. Pero la experiencia es mucho más… digamos… corporativa. Fue hecha para salas de conferencia, no para creadores dinámicos.
Además, la PTZ Pro 2 no tiene seguimiento por inteligencia artificial, lo cual para mí ya la pone un paso atrás. El control es más mecánico, más frío. En cambio, la Tail Air te entiende. Literalmente. Hasta reconoce gestos para iniciar funciones.
Y en precio están bastante parecidas, pero la experiencia de usuario es otra historia. La Obsbot se siente como una herramienta creativa, mientras que la Logitech, como una cámara de oficina cara.
En 2025, comprar la Tail Air ¿Vale la pena?
Después de usar la Obsbot Tail Air durante varias semanas, te puedo decir que sí, vale la pena. No es perfecta, claro. Me gustaría que el software tuviera aún más opciones de personalización, y la duración de batería puede ser corta si la usas de manera inalámbrica todo el tiempo. Pero en términos de funcionalidad, versatilidad y facilidad de uso, está a otro nivel.
Es de esas cámaras que te hacen pensar: “¿cómo no tuve esto antes?”. Te da control, calidad de imagen y movilidad, sin que tengas que depender de alguien más. Y en esta era del hazlo tú mismo con estilo, eso es oro puro. Si estás buscando una cámara que te acompañe en tus proyectos sin estorbarte, y que te ayude a llevar tu contenido al siguiente nivel, la Tail Air es una muy buena inversión.
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