Los filtros en fotografía son cristales ópticos que se adaptan al objetivo de la cámara, con el fin de controlar y modificar la luz que ingresa por el lente y es captada por el sensor. También se utilizan con el propósito de conseguir un determinado efecto en la imagen. Existen diferentes tipos de filtros, pero dentro de los principales se encuentran el UV o skylight, el polarizador, el FLD, los de densidad neutra, los close-up los de colores y efectos especiales.
El filtro UV o skylight, filtra los rayos ultravioleta, minimizando la bruma y la neblina. Es importante contar con uno de este tipo, ya que protege el lente original de la cámara de golpes, rayones y suciedad. Además como se puede desenroscar, se facilita su limpieza con agua y jabón neutro.
El filtro polarizador, se utiliza para modificar la luz reflejada, la saturación de colores y el contraste. Es el segundo filtro básico más importante, pero a diferencia del filtro UV no se deja fijo en la cámara. Dentro de las ventajas a la hora de utilizar este filtro para tomar una fotografía, se encuentran que los cielos serán más profundos, se reduce el riesgo de sobreexponerlos y se genera un contraste de las nubes.
Los filtros de densidad neutra, controlan la cantidad de luz que llega al sensor de la cámara, sin afectar la calidad cromática de las fotografías. Su principal característica es su flexibilidad para permitir modificar el tiempo de exposición y la apertura, obteniendo de esta manera un mayor control de los elementos externos que pueden afectar la imagen. Existen dos tipos, los normales, que afectan uniformemente toda la escena o los degradados, que se concentran en un área determinada y contemplan una zona de transición.
Los filtros de colores, (negros, degradados neutros, azules y amarillos), se emplean para dar un toque de color en determinadas áreas de la imagen y los blanco y negro, para aclarar u oscurecer de manera selectiva.
Los filtros de efectos especiales, se utilizan si desea dar un efecto específico a la imagen. Existen de diferentes estilos como los difusores, infrarrojos, de formas (reflejos de luz en forma de estrellas, corazones, etc.), de niebla, entre otros.
Finalmente, es importante tener en cuenta algunos criterios a la hora de elegir un filtro. Podemos escoger entre los filtros cuadrados o circulares. En el caso de los primeros, se cuenta con un porta-filtros, que se adapta a la parte exterior del objetivo, en el cual se introducen los filtros cuadrados. En el caso de los segundos, son redondos y se enroscan directamente al objetivo.
Es recomendable seleccionar para los filtro UV y polarizador, los que vienen con rosca, ya que se pueden dejar fijos en el objetivo y en el caso de los demás, escoger los cuadrados.
Teniendo en cuenta que si tiene varios objetivos, puede adquirir un anillo adaptador del soporte, que permitirá que los pueda usar con todos los objetivos que posee. Mientras que si son enroscables y los objetivos tienen un diámetro diferente, no se podrán intercambiar.
También es importante saber que si los filtros redondos son demasiado gruesos y el objetivo demasiado angular, puede ir en detrimento de la calidad de la imagen, al generar un viñeteado. Para evitarlo, existen filtros circulares Slim y si el filtro es doble rosca, se pueden adaptar unos sobre otros.