Lentes u objetivos para fotografía profesional
Si cuentas con una cámara réflex o mirrorless, verás que con ella puedes lograr cosas increíbles, tomar fotos que nunca imaginaste, y capturar momentos inolvidables. Pero esto no lo es todo, en el mercado existe una gran variedad de accesorios que te pueden ayudar a mejorar la calidad y el alcance de tus fotografías, desde trípodes, parasoles, filtros, flashes, hasta objetivos.
Los lentes objetivos son por lógica, la principal herramienta para conseguir una foto impactante, pues los hay específicos para cada tipo de escena que desees construir.
Se clasifican por su distancia focal, apertura de diafragma, estabilizador de imagen, y por el modo de enfoque que ofrezcan. Los hay macro, gran angular, ojo de pez, y de zoom; para Canon o para Nikon, originales o de marcas terceras con diseños específicos para marcas principales. La oferta es infinita pues los lentes evolucionan al igual que los modelos de cámaras.
Sin bien un fotógrafo principiante puede componer un portafolio pertinente con los tradicionales lentes 18-55 que se venden usualmente con las cámaras DSLR, es importante conocer y entender los diferentes tipos de lentes para ser capaces de ir más allá.
Los objetivos macro te permiten conocer un nuevo mundo que no es perceptible a simple vista. Con ellos podrás capturar objetos casi microscópicos y plasmarlos de forma que se vean más grandes en las fotos, captando detalles impresionantes. Si te apasiona la macrofotografía este lente es indispensable, pero para lograr una toma de este tipo que tenga calidad profesional necesitaras contar también con otros accesorios como trípode, parasol y filtros correctores entre otros.
Los lentes gran angular son aquellos que están comprendidos entre 18mm y 35mm, es el ideal para paisajes naturales o urbanos. Su gran ángulo de visión, aproximadamente entre 60º y 120º permite proporcionar una gran profundidad de campo, dando como resultado imágenes impresionantes con mayor facilidad.
Los objetivos Ojo de pez "Fisheye" en cuanto a ellos son similares al gran angular, pero con un ángulo de visión aún más amplio, generalmente de 180°. Esto permite capturar imágenes prácticamente panorámicas. Generalmente, tienen una distancia focal de 8mm a 16mm y una profundidad de campo que permite capturar todos los detalles dentro del encuadre.
Por último, los teleobjetivos cumplen la función de permitir capturar objetos tanto a cortas, como a grandes distancias. En el mercado los podemos encontrar con distancias focales desde 70mm hasta 500mm. Esto es ideal para tomar fotos de animales u objetos a los que no puedas o no quieras acercarte demasiado, y así lograr una fotografía excelente.
Asimismo, son ideales para realizar retratos formales, pues presentan menos problemas a la hora de enfocar en condiciones de poca luz. Permiten, sobre todo, disparar a velocidades más altas, usando tiempos de exposición más cortos.
De todos estos lentes, existen igualmente versiones más compactas. Son lentes conocidos como extensores o conversores que se acoplan a la parte delantera de cualquier objetivo para modificar su función al generar nuevos efectos sobre la imagen. Tienen la ventaja de ser menos costosos, más ligeros y prácticos que los lentes clásicos. Sin embargo, algunos de ellos pueden afectar la nitidez de la foto al alargar la distancia entre el lente final y la cámara; y añadir capas suplementarias de cristal. Para evitarlo debes tener muy en cuenta esto y manejar la luz o ISO de manera manual.
Existen claramente más variedades de lentes aparte de las detalladas previamente, y es difícil establecer una lista exhaustiva dando prioridad a unos lentes sobre otros. Al fin de cuentas, la elección del lente adecuado es una cuestión subjetiva, depende enteramente de la estética del fotógrafo, su estilo de fotografía y lo que busca transmitir a través de sus imágenes.